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quinta-feira, 29 de novembro de 2012

Súplica de un vampiro


 

 Esta noche
salgo en busca de mi eterna compañera,
una que tenga las cualidades necesarias.

Cansado de vivir en mi soledad,
me postro ante ti,
te extiendo la mano y te propongo vivir para siempre,
alimentándonos de los miedos humanos
de sus dudas, de su sangre… de su temor a la muerte.

Ven conmigo y vivamos juntos la muerte
viviremos en las sombras,
acechando a aquellos que nos desterraron.

Toma mi mano y juntos esparciremos miedo
y acabaremos con las desdichadas vidas humanas.

Ven y libera tu oprimido corazón,
ven conmigo y jamás tu blanca piel se arrugará
y tu perfección palpitante será eterna.

Caminaremos juntos a través del sendero de la muerte
donde los hombres olvidan sus más profundas pasiones
y mueren entonando un canto de suplica por luz.

Si esta noche aceptas ser mi compañera
beberemos el elixir de la lujuria y nos embriagaremos de placer.

Ver tu cuello blanco me provoca morderlo,
no tienes nada que perder, déjame beber tu sangre.

Caminaremos juntos en este mundo por toda la eternidad,
viviremos en la noche eterna esparciendo miedo y muerte,
cazando y bebiendo.

La noche será nuestra
y hasta el más ruin de los demonios nos temerá.

Toma mi mano y experimenta una sensación única,
vivirás de un modo que jamás imaginaste.

Tú serás la princesa oscura, dueña de mi corazón que no palpita
Y yo por siempre seré tu ángel de alas negras
que te amará y protegerá por toda la inmortalidad.


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